Mi amigo Henry Miller - Alfred Perles

Habia terminado la primera guerra mundial y se hablaba ya de la segunda. Francia era el centro indiscutible de todas las artes. La década de los tumultuosos años veinte había llegado a su fin. Es. En este momento cuando Henry Miller se asienta por primera vez en París. Allí va a iniciar la brillante trayectoria de sus Trópicos, en medio del bullente fermento artístico que poblaba la "orilla izquierda"
La primera parte de Mi amigo Henry Miller es el testimonio (íntimo, afectuoso) de aquel periodo y del impacto que causara su imperiosa personalidad en personajes tan disímiles como Blaise Cendars, Anais Nin, Lawrence Durrell, George Orwell, Eliot o Ezra Pound.
La segunda parte la constituye el relato de la vida y obra de Miller tras su regreso, en 1938, a Estados Unidos, donde concluirá (con Sexus, Plexus y Nexus) la inmensa obra autobiografíca qué iniciara más de veinte años antes.
Dos etapas, dos momentos diferentes de la vida de Henry Miller contados no con la simple memoria del testigo neutral sino "con la memoria del alma", al decir del propio Miller. La cálida memoria del amor, quizás la única capaz de recordar.